TEORÍA DEL DESARROLLO MORAL DE KOHLBERG EN LA NIÑEZ TEMPRANA (3-6 AÑOS)

 ÉTAPA PRECONVENCIONAL

La teoría del desarrollo moral de Lawrence Kohlberg es un marco crucial para entender cómo se desarrolla el sentido del bien y del mal en los seres humanos. Durante la niñez temprana, de 3 a 6 años, los niños atraviesan lo que Kohlberg denomina la etapa premoral, una fase en la que la moralidad es entendida de manera muy básica y centrada en el egocentrismo.


Orientación a la Obediencia y el Castigo

En la etapa premoral, los niños de 3 a 6 años comprenden las reglas y la moralidad principalmente a través de la obediencia y el castigo. Las acciones se consideran buenas o malas basadas en las consecuencias inmediatas. Un niño de esta edad puede obedecer una regla simplemente para evitar un castigo, sin una verdadera comprensión de por qué esa regla es importante. Por ejemplo, un niño puede dejar de pegarle a su hermano no porque entienda que está mal hacer daño, sino porque no quiere ser reprendido por sus padres.

Egocentrismo Moral

Durante esta etapa, los niños son inherentemente egocéntricos en su pensamiento moral. Sus decisiones están centradas en cómo las acciones afectan directamente sus propias experiencias. Por ejemplo, compartir un juguete puede ser visto favorablemente si anticipan una recompensa o un elogio, no necesariamente por el acto altruista en sí.

Influencia de Padres y Educadores

Los padres y educadores tienen un rol fundamental en guiar a los niños a través de la etapa premoral. Es crucial que los adultos proporcionen un entorno donde las reglas sean claras y consistentes, y donde las consecuencias sean aplicadas de manera justa y comprensible. A través de la repetición y la consistencia, los niños comienzan a internalizar la conexión entre sus acciones y las consecuencias, aunque todavía de una manera muy básica.

Estrategias Educativas

Las estrategias educativas efectivas durante esta etapa incluyen el uso de recompensas y castigos adecuados para reforzar comportamientos positivos y desalentar los negativos. Las actividades como los cuentos y los juegos de roles pueden ayudar a los niños a entender las reglas sociales y las razones detrás de ellas. Por ejemplo, contar historias donde los personajes enfrentan dilemas morales simples puede ayudar a los niños a comenzar a reflexionar sobre las consecuencias de las acciones de una manera que se relaciona con su nivel de desarrollo.

CONCLUSIÓN REFLEXIVA

La etapa premoral en la niñez temprana es una fase crítica en el desarrollo moral de los niños, donde el entendimiento de las reglas y la moralidad es rudimentario y centrado en las consecuencias inmediatas. Al reconocer esta etapa, los padres y educadores pueden ser más pacientes y estratégicos en su enfoque, utilizando técnicas de enseñanza que fomenten un entorno de aprendizaje seguro y estructurado.

La influencia positiva durante esta etapa puede sembrar las semillas para un desarrollo moral más complejo en el futuro. Guiar a los niños con amor, consistencia y claridad no solo les ayuda a entender las reglas y las consecuencias, sino que también les proporciona una base sólida para el desarrollo de una moralidad más profunda y reflexiva a medida que crecen. En la vida diaria, esta comprensión puede transformar nuestra manera de educar y apoyar a los niños, preparando el camino para que se conviertan en individuos éticos y responsables.

REFERENCIAS

  • Kohlberg, L. (1969). Etapa y secuencia en el desarrollo del pensamiento moral de los niños. Desarrollo humano, 12(3), 3-32.
  • Blasi, A. (1980). Bridging moral cognition and moral action: A critical review of the literature. Psychological Bulletin, 88(1), 1-45. https://doi.org/10.1037/0033-2909.88.1.1
  • Crain, W. C. (1985). Theories of development: Concepts and applications (2nd ed.). Prentice-Hall.

Comentarios

Entradas populares de este blog

VIGOTSKY: DESARROLLO FÍSICO, COGNITIVO Y DE LENGUAJE EN LA NIÑEZ TEMPRANA

CHOMSKY: DESARROLLO DEL LENGUAJE Y APRENDIZAJE EN LA NIÑEZ TEMPRANA

TEORÍA DEL DESARROLLO EMOCIONAL Y PROSOCIAL DE EISENBERG EN LA NIÑEZ TEMPRANA (3-6 AÑOS)